7 de agosto de 2009

EL SILENCIO DE LAS PALABRAS







EL SILENCIO DE LAS PALABRAS




Antiguos versos, poemas y meditaciones de Sillmarem. 







Los versos de Anthenises.


Cuanta presteza tiene para reclamar, su parte del botín, el jinete de jinetes.

Presurosamente viene a recoger su cosecha de almas, entre sangre, fuego, dolor y lágrimas.

Tocad un último réquiem para el eterno descanso de las ánimas.

Aquellas que, de tal suerte, no pudieron escapar, 

del gélido aliento del último Señor, la muerte.




Antiguo poema Rebelis.



“Hojas mecidas por las yemas del viento se deslizan mansamente de sus dedos, entre gemido y gemido hasta posarse, acunadas, en la quietud de un sueño que acabará en la siguiente primavera”.





La meditación de Noah Salek.




¿A quién pertenece el sol de la mañana?

¿A quién pertenecen las estrellas de la noche?

¿A quién pertenece el perfume estival de las flores?

¿A quién pertenece el rocío del amanecer?

¿A quién pertenece la serenidad del crepúsculo?

Pertenecen única y exclusivamente a la fuerza de la vida.





Viejo poema de amor Triterian




Entre tu Alma y mi Ser.

Entre tu corazón y mi querer.

Dímelo una vez más, solo una vez más y después...pregúntame.

Pregúntame sobre la pureza.

Y te hablaré, te hablaré de tus ojos.

Pregúntame, pregúntame sobre la dulzura.

Y te hablaré, te hablaré de tus labios.

En mis labios.

Pregúntame, pregúntame sobre la delicadeza.

Y te hablaré, te hablaré de tus manos.

En mis manos.

Pregúntame, pregúntame sobre la belleza.

Y te hablaré, te hablaré de tu rostro.

Pregúntame, pregúntame sobre el amor.

Y te hablaré, te hablaré de mi tortura.

Pregúntame, pregúntame sobre la felicidad.

Y te daré, te daré...

La vida.


















































No hay comentarios: