Una profunda amistad une a los
Delphinasills
La amistad de los Delphinasills
…Sorprendentemente los pensamientos de Sarah corrían
paralelos a los del Comandante de los Xiphias, Löthar Prometeo Anoyanakis
Lakota. En su mente solamente parpadeaba una palabra: esfumarse, ¿qué haría
yo en su lugar? Esfumarme, pero… ¿dónde? Löthar conocía perfectamente la
metodología empleada por Anastas Krátides aplicada a la hora de seleccionar los
grupos para transmitir los más elevados principios y valores que regían los
cánones de la Academia.
Los cadetes
eran rigurosamente seleccionados teniendo en cuenta un cúmulo de factores, para
formar un grupo de estudio académico homogéneo que fomentase el trabajo en
equipo, la lealtad, la amistad y demás valores, creando fuertes vínculos de
unión entre sus miembros. Vínculos que durarían toda la vida. Se tenían en
cuenta factores como sus puntos de procedencia, educación paterna y cultural,
rango que desempeñarían en sus futuras responsabilidades, rasgos de carácter y
pautas más destacadas de comportamiento en cada miembro, a fin de formar un
grupo lo más amplio posible y con las mayores compatibilidades de caracteres
posible.
Por
supuesto, aquello no era una regla exacta, ya que pese a adiestrarlos a todos
en unas mismas condiciones ambientales, cada uno desarrollaba su propia
personalidad, fortaleciéndose sus virtudes, identificando y superando sus
temores y puliendo sus defectos, todo ello con una misma consigna: la unidad
del grupo.
Al ser
divididos en pequeños grupos escogidos, las ventajas y efectividad en el
resultado final solía ser formidable.
Permitía un
mayor control y seguimiento personalizado, constante y atento por parte de sus
tutores y maestros. Creando un vínculo mutuo de confianza y respeto con las
necesidades de los cadetes, con un constante intercambio de puntos de vista que
promocionaba la comunicación y el diálogo y que influía positivamente en el
desarrollo de los jóvenes.
El
Magister–Tutor no solo hacía las veces de padre y madre, sino las de
instructor, ayudante, consejero y, en definitiva, un leal amigo. Por ello todos
los Magister–Tutor del planeta Thenae habían sido escogidos por Anastas
Timónides Krátides bajo la supervisión del alma mater de la educación de
Sillmarem y Thenae, Noah Aristóteles Salek. Había un famoso dicho de Thenae que
lo resumía: "Un cadete
de Thenak porta sus mayores tesoros en su mente, en su corazón y en su alma.
Ahí radica su fuerza y la fuente de su felicidad"
Evidentemente,
el grupo de Valdyn había sido elegido por el propio Salek...
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