20 de noviembre de 2008

Krystallus Nova








Krystallus-Nova


Planeta rocoso de profundas minas y amplias urbes económicas y financieras. Dotado de un gran poder policial en el planeta, para proteger su sistema bancario, centro de las principales gestiones y negocios económicos de la galaxia.

La ciudad de Krisstenia, capital de Krystallus-Nova.

Alta-democracia cuyo monopolio del mineral de Vignis, le permite ser el mayor productor de energía de las civilizaciones conocidas. Su poder está basado en la energía y su distribución, los principales yacimientos de cristal energético, son originarios y únicos en Krystallus-Nova.


Los sistemas económicos del universo, dependen en gran medida de la producción de este peculiar cristal energético, de múltiples propiedades.

Tanto el Imperio, como la Interfederación, Invenio, la monarquía Indha, las grandes corporaciones Kaishas, exceptuando los Sistemas fronterizos y los mundos de Sillmarem, dependen de ellos para cubrir el noventa por ciento de sus necesidades energéticas.

Usan el denominado Visignis o comúnmente conocido como Vignis, sustancia natural-energética.

Krystallus-Nova ejerce su monopolio por el cosmos civilizado con paternal sutileza, dominando los precios y tarifas del mercado energético.

La situación de privilegio de Krystallus-Nova le permite no depender de nadie, y ser autosuficiente, aunque las mayores fuerzas del universo mordiesen el polvo, quedaría en pie sin afectarle lo más mínimo la sacudida, por fuerte que ésta fuese.

Su monopolio de energía, su riqueza, es lo bastante amplia como para cubrir por completo todas sus necesidades, además es un planeta con unos recursos naturales bien aprovechados, a esto se puede añadir su estabilidad gubernamental, basada, sobre todo, en la formación de sus habitantes y en su equilibrio entre tradición y progreso.

Sin embargo su mayor debilidad radica en su propia existencia y su enorme cantidad de poder, al tener absoluto monopolio de Vignis. Cabe destacar que la legitimidad de su Alta-Democracia está fuera de toda duda y su comportamiento respecto a las otras fuerzas ya existentes es ejemplar y respetado, hasta la fecha presente, a pesar de hallarse en una tremenda posición de poder y de fuerza.

Aún así siempre subyace el peligro, no en la posible corrupción de sus honrados miembros sino en la hipótesis de que un día, el gobierno de Krystallus-Nova pase a otras manos y pudiese transformarse en una cruda realidad de abuso de poder.

Quién domina el Vignis domina la mayor fuente de energía del cosmos. El poder depende del poder para mantenerse y no de la verdad. Cuanto más avanzada y sofisticada es una civilización, mas energía necesita para su funcionamiento. Quién monopoliza la energía, monopoliza el funcionamiento de tales civilizaciones.

El Imperio no dudaría en adueñarse de tal monopolio a la más leve oportunidad que se le presente. Las grandes corporaciones interplanetarias luchan salvajemente por obtener un bocado del pastel. Krystallus-Nova conocida como el banco de las civilizaciones actuales, filtra y domina el grueso de las transacciones económicas más importantes, legales e ilegales.

En sí mismo se ha convertido en un gigantesco planeta-bancario, cuyo mayor beneficio es la deuda, incluida la deuda energética.

Estar endeudado con sus bancos equivale a pagar mayores intereses y como consecuencia mayor beneficio para sus cuentas, imponen una nueva forma de poder, la del dinero, (creando una forma de esclavitud encubierta), la cual sobrepasa cualquier régimen político, ley, nacionalidad o soberanía planetaria. Muchas empresas bélicas del Imperio viven de la guerra y siempre anhelan dar un suculento zarpazo a tal delicatessen.





























































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